La palabra "tradicional" describe mejor las variedades que algunos llaman autóctonas y que existen desde hace mucho tiempo en una región determinada, donde han desarrollado sus cualidades especiales y características. Una definición que también se aplica a otra cosa, aunque de forma ligeramente distinta, a saber, las variedades de uva que nos han llegado más recientemente, como el Pinot Grigio o el Sauvignon, y que han encontrado en nuestras colinas el clima adecuado para desarrollarse al más alto nivel. Las variedades de uva tradicionales - Friulano, Ribolla Gialla, Malvasia, Picolit, Verduzzo Friulano, Pignolo, Schioppettino, Refosco dal Peduncolo Rosso, Tazzelenghe - representan un valor añadido para nuestra empresa por la originalidad de los vinos y la biodiversidad que ofrecen. Son un baluarte contra la estandarización de sabores debida al hecho de que sólo se cultivan unas pocas variedades de uva en todo el mundo.

Nunca hemos seguido la moda, porque seguir la corriente no va con nosotros. El único principio que nos vale es que el vino, independientemente de que esté elaborado con uvas Cabernet o Tazzelenghe, sepa sobre todo bien, que esté bien pensado y elaborado y que deje algo, un recuerdo, una emoción: porque el verdadero objetivo de pertenecer a la denominación de origen Friuli Colli Orientali es dotar a nuestros vinos de una identidad regional. Si se quisiera describir la forma en que producimos nuestro vino, se podría resumir así: "No hago nada, sólo ayudo a que se desarrolle, como una comadrona: ya existe, está en la naturaleza, en mis plantas y en mis viñedos. Sólo me preocupo de una cosa: tratarla con sensibilidad para que se haga fuerte y crezca bien."

La palabra "tradicional" describe mejor las variedades que algunos llaman autóctonas y que existen desde hace mucho tiempo en una región determinada, donde han desarrollado sus cualidades especiales y características. Una definición que también se aplica a otra cosa, aunque de forma ligeramente distinta, a saber, las variedades de uva que nos han llegado más recientemente, como el Pinot Grigio o el Sauvignon, y que han encontrado en nuestras colinas el clima adecuado para desarrollarse al más alto nivel. Las variedades de uva tradicionales - Friulano, Ribolla Gialla, Malvasia, Picolit, Verduzzo Friulano, Pignolo, Schioppettino, Refosco dal Peduncolo Rosso, Tazzelenghe - representan un valor añadido para nuestra empresa por la originalidad de los vinos y la biodiversidad que ofrecen. Son un baluarte contra la estandarización de sabores debida al hecho de que sólo se cultivan unas pocas variedades de uva en todo el mundo.

Nunca hemos seguido la moda, porque seguir la corriente no va con nosotros. El único principio que nos vale es que el vino, independientemente de que esté elaborado con uvas Cabernet o Tazzelenghe, sepa sobre todo bien, que esté bien pensado y elaborado y que deje algo, un recuerdo, una emoción: porque el verdadero objetivo de pertenecer a la denominación de origen Friuli Colli Orientali es dotar a nuestros vinos de una identidad regional. Si se quisiera describir la forma en que producimos nuestro vino, se podría resumir así: "No hago nada, sólo ayudo a que se desarrolle, como una comadrona: ya existe, está en la naturaleza, en mis plantas y en mis viñedos. Sólo me preocupo de una cosa: tratarla con sensibilidad para que se haga fuerte y crezca bien."

La palabra "tradicional" describe mejor las variedades que algunos llaman autóctonas y que existen desde hace mucho tiempo en una región determinada, donde han desarrollado sus cualidades especiales y características. Una definición que también se aplica a otra cosa, aunque de forma ligeramente distinta, a saber, las variedades de uva que nos han llegado más recientemente, como el Pinot Grigio o el Sauvignon, y que han encontrado en nuestras colinas el clima adecuado para desarrollarse al más alto nivel. Las variedades de uva tradicionales - Friulano, Ribolla Gialla, Malvasia, Picolit, Verduzzo Friulano, Pignolo, Schioppettino, Refosco dal Peduncolo Rosso, Tazzelenghe - representan un valor añadido para nuestra empresa por la originalidad de los vinos y la biodiversidad que ofrecen. Son un baluarte contra la estandarización de sabores debida al hecho de que sólo se cultivan unas pocas variedades de uva en todo el mundo.

Nunca hemos seguido la moda, porque seguir la corriente no va con nosotros. El único principio que nos vale es que el vino, independientemente de que esté elaborado con uvas Cabernet o Tazzelenghe, sepa sobre todo bien, que esté bien pensado y elaborado y que deje algo, un recuerdo, una emoción: porque el verdadero objetivo de pertenecer a la denominación de origen Friuli Colli Orientali es dotar a nuestros vinos de una identidad regional. Si se quisiera describir la forma en que producimos nuestro vino, se podría resumir así: "No hago nada, sólo ayudo a que se desarrolle, como una comadrona: ya existe, está en la naturaleza, en mis plantas y en mis viñedos. Sólo me preocupo de una cosa: tratarla con sensibilidad para que se haga fuerte y crezca bien."